En el transcurso de las tres ultimas décadas, América
Latina ha experimentado características de desarrollo muy únicas,
incluyendo la sospecha de los gobiernos militares y sus dictaduras
respectivas en noventa por ciento de los países hispánicos, tanto como los
crímenes contra la humanidad estos autoritarios habían cometido. A través de los ojos del expresidente de
Costa Rica, Oscar Arias, el hombre quien ha ayudado para combatir estos regímenes y recibió
el Premio Nobel de la Paz en 1987 por sus esfuerzos, no ha sido optimista acerca a la
dirección de América Latina. Según Arias, aunque la
mayoría de los estados de América Central y Sudamérica son
democracias, sus líderes elegidos continúan consolidando su poder ejecutivo. Como
tal, Arias siento que los gobiernos autoritarios permanecerán en América
Latina en futuro previsible. Personalmente, mientras puedo entender sus
sentimientos, pienso que Arias ha deflactado algunos de los éxitos de los
treinta años pasados.
Pregunte a cualquier estudiante de la escuela secundaria sobre las dictaduras de las Américas y notarás un patrón cierto en los nombres dados: Pinochet, Perón, Somoza, López, Noriega, etc. Todos estos individuos asumieron el poder sin una elección democrática y aseguraron su omnipotencia en la gobernanza eliminando sus adversarios de la otra ala political. Sin embargo, en una entrevista con BBC Mundo, Oscar Arias ha dicho que varios presidentes hispanoamericanos fueron “[llegando] al poder por medio de elecciones” solo para “borran la separación de poderes”. Tiene no duda en mi mente que esto sea verdad, especialmente mirando al enjuiciamiento de Dilma Rousseff en Brasil y los fracasos de las políticas socialistas de Hugo Chávez en Venezuela. Entonces, como un libertario, debo estar de acuerdo con Arias que el poder ejecutivo, incluso democráticos, puede ser culpable de instituir principios contra los derechos humanos.
Pregunte a cualquier estudiante de la escuela secundaria sobre las dictaduras de las Américas y notarás un patrón cierto en los nombres dados: Pinochet, Perón, Somoza, López, Noriega, etc. Todos estos individuos asumieron el poder sin una elección democrática y aseguraron su omnipotencia en la gobernanza eliminando sus adversarios de la otra ala political. Sin embargo, en una entrevista con BBC Mundo, Oscar Arias ha dicho que varios presidentes hispanoamericanos fueron “[llegando] al poder por medio de elecciones” solo para “borran la separación de poderes”. Tiene no duda en mi mente que esto sea verdad, especialmente mirando al enjuiciamiento de Dilma Rousseff en Brasil y los fracasos de las políticas socialistas de Hugo Chávez en Venezuela. Entonces, como un libertario, debo estar de acuerdo con Arias que el poder ejecutivo, incluso democráticos, puede ser culpable de instituir principios contra los derechos humanos.
No obstante,
mientras Arias parece alabar las instituciones liberales del primer mundo, también
describió la frecuencia de lo que él considera los golpes contra los líderes benevolentes,
incluso llegando a llamar la crisis constitucional hondureña de 2009 un “golpe
de estado”. En mi opinión, esto es una
calidad de la sociedad más que el liderazgo. Desde sus independencias, es
posible que los países de América Latina haya mantenido un grado mayor del
idealismo revolucionario que en otras regiones del mundo. Tal vez sea un
resultado de las vidas familiares de la población, o en palabras de que Arias
estaría de acuerdo con, los caudillos son responsables por usando imágenes idealistas
en sus campañas. Cualquiera que sea el caso, esta resistencia al statu quo parece
ser el aspecto más disruptivo de las políticas de América Latina porque esos
golpes han instalado los caudillos muy malignos.
Finalmente, a pesar de que Arias tiene sentido al discutir los razones que democracia es un sistema muy complicado para América Latina, siento que Arias posee más parcialidad que este artículo quiso sugerir. Por ejemplo, para la duración de la entrevista, Arias ve su país, Costa Rica, como un precedente para el resto del América Latina, alegando que “no dependemos de commodities sino de la venta de servicios y de algunos productos industriales altamente sofisticados.” Aunque él describió la democracia costarricense como “disfuncional”, sus opiniones en los otros líderes de América Latina son mucho más nihilistas, como había dicho como sus vecinos tiene "más las cosas malas que las buenas" lidiar con. Mientras yo sé que es verdad que Costa Rica ha sido “un país con un nivel de vida más elevado” en América Central, algo que vi muy claramente durante el mes que pasé allí hace dos años, parece que Arias ha olvidado la cantidad del progreso han hecho los países exdictadura, como la separación de los poderes, el restablecimiento de constituciones democráticas y los juicios de los culpables de crímenes de lesa humanidad.
Finalmente, a pesar de que Arias tiene sentido al discutir los razones que democracia es un sistema muy complicado para América Latina, siento que Arias posee más parcialidad que este artículo quiso sugerir. Por ejemplo, para la duración de la entrevista, Arias ve su país, Costa Rica, como un precedente para el resto del América Latina, alegando que “no dependemos de commodities sino de la venta de servicios y de algunos productos industriales altamente sofisticados.” Aunque él describió la democracia costarricense como “disfuncional”, sus opiniones en los otros líderes de América Latina son mucho más nihilistas, como había dicho como sus vecinos tiene "más las cosas malas que las buenas" lidiar con. Mientras yo sé que es verdad que Costa Rica ha sido “un país con un nivel de vida más elevado” en América Central, algo que vi muy claramente durante el mes que pasé allí hace dos años, parece que Arias ha olvidado la cantidad del progreso han hecho los países exdictadura, como la separación de los poderes, el restablecimiento de constituciones democráticas y los juicios de los culpables de crímenes de lesa humanidad.
En conclusión, yo estoy convencido que Oscar Arias no es incorrecto cuando dice que América Latina puede aprender mucho del
ejemplo de Costa Rica. Seguramente, las naciones socialistas como Venezuela y Nicaragua
puedan beneficiar de los principios del mercado libre, o Brasil, Panamá y Colombia de un poco más de transparencia. Sin embargo, no sería tan
rápido como Arias decir que Hispanoamérica no tiene la potencial. En contrasto
de Arias, estoy dispuesto a esperar una generación más antes de que dibujaría una
conclusión final.
Preguntas de Comprensión:
1. ¿Por qué Oscar Arias cree que América Latina no tenga la potencial para sostener un gobierno democrático?2. ¿Cómo es Costa Rica un ejemplo, según Arias, del sistema de gobernanza para los otros países de América Latina se siguen?
3. ¿Qué puntos hace Arias sobre los “golpes de los estados” en términos de la veracidad del liderazgo?
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